Ponencia de Opina FP en el 4.º Congreso de Economía y Empresa de Cataluña

El Colegio de Economistas de Cataluña ha abierto un amplio debate en torno a la economía catalana, sus retos y sus fortalezas actuales en el marco del 4.º Congreso de Economía y Empresa de Cataluña que, bajo el lema «Hacia una economía más digital y sostenible», presentó sus conclusiones finales el pasado 20 de junio. Como Asociación Opina FP hemos tenido la oportunidad de participar en los debates desarrollados, presentando una ponencia —“La contribución de la formación profesional a la sociedad del conocimiento”— en el marco del Eje 4 del Congreso, centrado en “El futuro del trabajo y las relaciones laborales en Cataluña”. Queremos agradecer a los organizadores la publicación del texto que los autores de este artículo presentamos en el Congreso, contribuyendo así a difundir la función social y económica de la FP en el ámbito de los especialistas y estudiosos de la economía en Cataluña.

La “Contribución de la Formación Profesional a la sociedad del conocimiento” parte de situar la productividad como un factor clave de los sistemas económicos contemporáneos y, en consecuencia, como un elemento de considerable importancia en la consolidación del estado del bienestar en la sociedad digital del conocimiento. En esta perspectiva, tal como reclama la Declaración de Osnabrück de la Unión Europea (30/11/2020), es necesario adaptar los sistemas educativos y de FP a los retos que plantean las transformaciones (socioeconómicas, tecnológicas, demográficas, culturales y medioambientales) generadas por la transición de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento. Se trata del ambicioso objetivo de dotar a las nuevas generaciones de las competencias necesarias para desarrollarse y prosperar en un mercado laboral y para ejercer unos perfiles profesionales en transformación permanente.

En este contexto se sitúa la FP como una herramienta imprescindible para la profesionalización de la población activa. Más aún en el marco de los cambios tecnológicos en curso y en las innovaciones que estos generan. Casi todas las ocupaciones actuales están afectadas por dichos cambios, destacadamente por el tecnológico, pero también por el demográfico y el climático. Afectaciones en el ámbito de las competencias, dando relevancia a las “competencias blandas”, transformaciones en la organización del trabajo que requieren una mayor polivalencia y capacidad de adaptación al cambio, emergencia de nuevas profesiones mientras se modifican o desaparecen otras, por citar solamente algunas transformaciones en curso.

La Ley de Formación Profesional de 2022 supone una aportación importante a la modernización del sistema de FP en España. La Ley apuesta por un cambio de modelo de cualificación, más próximo al de los Estados de la UE, con el propósito de mejorar la adecuación de la oferta formativa a las necesidades de cualificación de las empresas y de aumentar el número de personas con una formación técnica y profesional actualizada.

Entre las principales propuestas de la Ley destaca la voluntad de constituir y organizar un sistema único e integrado de FP, capaz de responder con flexibilidad a los intereses de cualificación profesional de las personas a lo largo de la vida y, al mismo tiempo, a las competencias demandadas por el mercado de trabajo, tanto en términos de asegurar la productividad como de generar empleo.

La Ley también concibe el sistema único integrado de FP en una doble dimensión: por un lado, en relación con la oferta formativa y, por otro, en lo que respecta a la acreditación de competencias y a la orientación y acompañamiento profesional, desde el acceso al mercado de trabajo (primera inserción laboral) hasta el itinerario personal a lo largo de toda la vida profesional.

La Ley apuesta decididamente por la Formación Dual —con la voluntad de extenderla al conjunto de la oferta formativa— lo cual supone reforzar la función formadora de las empresas, aspecto que deberá priorizarse en las políticas de impulso de la FP en los próximos años.

Retos y reflexiones

El análisis de los cambios en curso, que afectan a la transición hacia una sociedad digital del conocimiento, pone en evidencia su impacto en los contenidos competenciales, la propia configuración de las profesiones y, en consecuencia, los modelos de organización de la FP y su relación con el empleo.

En este aspecto, el documento señala la necesidad de revisar los referentes competenciales, dados los efectos de la digitalización y la transformación verde. Dar mayor relevancia a las competencias transversales, especialmente las de tipo blando, a las competencias STEM y a las competencias lingüísticas, que se vuelven imprescindibles en la sociedad y la economía global.

FP para todos. Existe un consenso general sobre la necesidad de garantizar que ninguna persona abandone el sistema educativo sin una cualificación superior a la enseñanza obligatoria. Además, cada vez se extiende más la opinión de que es necesario asegurar que nadie se incorpore al mercado laboral sin una cualificación profesional específica, incluso en los niveles más básicos de cualificación.

Esto no debe implicar necesariamente una prolongación de la enseñanza obligatoria hasta los 18 años ni transformar la FP de Grado Medio en educación obligatoria. Es necesario buscar fórmulas y métodos más flexibles y adaptados a las diferentes situaciones de los jóvenes, que permitan reducir el alto porcentaje de población sin cualificación postobligatoria, provocado por una tasa muy elevada de abandono escolar prematuro (que actualmente en Cataluña se sitúa en el 14,8%, superior al 13,7% de España y al 9,3% de la UE).

En relación con la FP de Grado Medio, el documento propone reducir el número de familias profesionales y de especialidades, con el fin de ofrecer una formación más polivalente y flexible y evitar una especialización prematura.
Complementariamente, también se valora de forma positiva la intención de la Ley de FP de ampliar la FP Dual tanto como sea posible, para propiciar una mayor relación de los estudiantes con las empresas y el mundo laboral, mejorando así su empleabilidad y favoreciendo su inserción profesional.

FP para las sucesivas olas migratorias. La cualificación de las personas migradas, su contratación y los mecanismos que se articulen para su formación representarán un factor clave en la sostenibilidad del modelo social de Cataluña. En este aspecto, el documento recoge las recomendaciones del informe Draghi, adaptando a la FP sus propuestas relativas a la enseñanza universitaria, llevando a cabo las adecuaciones y adaptaciones —que incluyen la formación lingüística y los mecanismos que faciliten la formación de las personas con trabajo o en búsqueda de empleo— que permitan el acceso de las personas migradas al sistema integrado de FP.

Acreditación de aprendizajes informales y no formales. En un contexto de insuficiencia de personas cualificadas, el reconocimiento de las competencias adquiridas fuera de los sistemas de formación es una vía para reducir el déficit. Al mismo tiempo, es un recurso para quienes han adquirido competencias profesionales mediante la práctica laboral pero no disponen de una acreditación oficial. Para estos colectivos, poder demostrar sus competencias es un factor esencial en su trayectoria y promoción profesional. Además, un procedimiento de acreditación de competencias por la vía práctica y no académica aporta mayor transparencia al mercado de trabajo, lo que beneficia tanto a las empresas como a los trabajadores. En conjunto, la acreditación de competencias no solo es necesaria, sino indispensable tanto para los sistemas de formación como para los de empleo en el contexto de la formación a lo largo de la vida.

La Formación Dual como horizonte. La FP Dual, que incorpora a la empresa como espacio y agente formativo, contiene en sí misma buena parte de la respuesta del sistema de FP a las exigencias derivadas de la evolución de la economía y la sociedad actuales. Rompe barreras entre centros de formación y empresas, ya que el aprendizaje surge y se materializa en un marco de colaboración directa y conjunta. Se trata de un modelo formativo beneficioso tanto para las empresas como para los jóvenes trabajadores en formación.

Uno de los principales problemas para la generalización de la FP Dual radica en el elevado número de pequeñas y medianas empresas, mayoritarias en el tejido empresarial catalán, que tienen dificultades para acoger y formar a los jóvenes contratados. Se requieren campañas específicas y mucha pedagogía para mostrar los beneficios de la Dual para las PYMES, así como buscar incentivos y compensaciones que estimulen su participación en este modelo formativo.

A modo de conclusiones

Los retos planteados son diversos, pero todos se dirigen al mismo objetivo: incrementar la cualificación de las personas, todas y cada una, con independencia de su situación en el mercado laboral.

El objetivo que marca la Unión Europea como condición básica para mantener y aumentar la productividad es la secuencia combinada productividad / innovación / formación. Mejorar las competencias profesionales de la población es una condición indispensable para progresar en el mundo global. La FP es la herramienta de los estados de la Unión para formar a las personas para el mundo del trabajo. También la enseñanza universitaria adopta cada vez más fórmulas profesionalizadoras que conectan a los universitarios con el mundo laboral.

Por todos los motivos expuestos, este documento hace un llamamiento al análisis y la mejora del sistema de FP en Cataluña, porque creemos que la FP debe convertirse en una política central de país.

La FP no constituye un elemento ni aislado ni secundario en la sociedad de la formación a lo largo de la vida, propia del siglo XXI. La FP requiere una transformación que acierte en las competencias a incorporar de forma inmediata. Un ejercicio que requiere inteligencia y diálogo social para lograrlo. Se necesita una FP capaz de formar a la mayoría de la ciudadanía, desde los niveles de cualificación profesional más básicos hasta las nuevas profesiones emergentes; de formar a la población ocupada con necesidad de reciclaje y actualización; de mantener y estimular el talento evitando su pérdida o dispersión; de incrementar los niveles de empleo; y de atender a los nuevos flujos de trabajadores inmigrantes cuando sea necesario mejorar y ampliar su cualificación.

El documento expone las aportaciones necesarias, a nuestro entender, para hacerlo posible. Dar mayor centralidad a la FP en el conjunto de las políticas públicas es ahora mismo una necesidad para asegurar las transformaciones que requiere la economía y el mercado laboral de Cataluña con el fin de alcanzar los objetivos de progreso social en un mundo global cada vez más competitivo.

Xavier Farriols, Francesc Colomé, Josep Francí y Oriol Homs.